Esta escultura presenta una representación minimalista de una persona leyendo un libro mientras sostiene una copa de vino. Caracterizada por líneas simples y limpias, y superficies suaves, ejemplifica el estilo minimalista. Los detalles se reducen a lo esencial, con especial énfasis en la pose y la actividad de la figura. Tanto la copa de vino como el libro están estilizados para resaltar el estado de ánimo relajado y contemplativo. En general, la escultura transmite una sensación de calma y reflexión, capturando momentos cotidianos de disfrute y ocio.